Una nueva forma de llevar hemostáticos.
A veces, deslizar un par de hemostáticos en un bolsillo, en la presilla del cinturón o en la cintura de unos pantalones cortos es una mejor solución que sujetarlos a un chaleco o botas de agua. Los mangos de enganche permiten que estos hemostáticos se almacenen de forma segura en casi cualquier lugar y presentan un lugar de descanso ergonómico para los dedos mientras están en uso.